Incendios, que se originaron sobre todo en la isla de Gran Canaria y Tenerife, entre julio y agosto del 2007. En la isla de Gran Canaria, quemaron 20 mil hectáreas, una cuarta parte de su superficie arbolada. En Tenerife y La Gomera, 19 mil. Pero en Tenerife, lo que conmocionó mas; Fue que llegó hasta el Barranco de Masca. Quemando, todo el palmeral, y varias casas. Que los habitantes de Masca, abandonaron el pueblo de noche. Alertados por un vecino, que se quedó vigilando, en el mirador de Cherfe. Vio como el fuego, descendía del bosque en dirección al caserío. Este vecino alertó a los que pudo. Y uno de ellos que había sido corneta en el servicio militar. Despertó, al resto de los habitantes con una corneta, que tenía en su casa. Todo el mundo, salió en pijama, viendo, como les llegaba el fuego a sus casas. Rodeados de llamas, buscaron a sus mayores y enfermos. Y con el fuego empezando a quemar sus casas, salieron en coche del pueblo. Dejándolo todo atrás.
Estuvieron viviendo, en un pabellón deportivo de Buena Vista. Volvieron a las semanas, para comprobar los destrozos. Y ver que muchos habían perdido, las fotos de cuando sus hijos eran pequeños. Todos sus recuerdo, su memoria, en papel fotográfico. Había desaparecido para siempre, devorada por el fuego. Y así, tras el lamento, inevitable. El pueblo, de Masca, Santiago del Teide, Tamaimo, San José de los LLanos, la Vega… Muchos tinerfeños, volvieron a arreglar sus casas, volver empezar. Una vez la isla, las islas, se volvieron a levantar. Como ejemplo de resiliencia colectivo. Como Garachico, tras la erupción de 1706, como Lanzarote, tras Timanfaya. Como las palmeras de Masca, que volvieron a brotar de nuevo, tres semanas después. Como tantas veces, las islas, se volverá a levantar. Y superaremos la crisis, del 2020. Una vez mas, otra crisis dejaremos atrás.
1 Comment
La verdad es que fue lamentable lo sucedido en ese incendio. Por suerte poco a poco se está recuperando y hemos podido conservar uno de los parajes más bonitos de nuestra queridísima isla.