En el Barranco de Masca, cada paso, que das. Detrás de cada curva, hay siempre, algo que te sorprende, y te cautiva. Formas evocadoras, artísticas, fantasiosas, caprichosas, que la naturaleza, nos ha regalado, durante millones de años, de creación y destrucción. Para el disfrute de nuestro espíritu amante de la bellezas en sus múltiples formas, como decía el gran Alejandro de Humboldt.